Cómo mejorar el rendimiento en juegos en Windows 10 y Windows 11

Muchos jugadores enfrentan problemas de rendimiento, incluso en equipos modernos con Windows 10 o Windows 11. Reducir los retrasos, aumentar los FPS y optimizar el uso de los recursos del sistema son claves para disfrutar de una experiencia de juego fluida. En esta guía, te mostramos cómo optimizar tu sistema operativo para maximizar el rendimiento en juegos.

1. Actualiza los controladores de tu tarjeta gráfica

Uno de los pasos más importantes es mantener actualizados los controladores de tu tarjeta gráfica. Fabricantes como NVIDIA y AMD lanzan actualizaciones frecuentes para optimizar el rendimiento en juegos populares. Puedes actualizar los controladores utilizando herramientas como GeForce Experience o AMD Radeon Software.

2. Ajusta la configuración gráfica en el juego

La mayoría de los juegos modernos ofrecen configuraciones gráficas personalizables. Si experimentas bajo rendimiento, prueba reducir opciones como calidad de texturas, resolución de sombras o anti-aliasing. Disminuir estos valores puede aumentar significativamente los FPS sin afectar demasiado la calidad visual.

3. Desactiva los efectos visuales de Windows

Windows 10 y 11 incluyen diversos efectos visuales que pueden ralentizar el rendimiento del sistema. Para desactivarlos:

  • Abre el Panel de control y ve a Sistema > Configuración avanzada del sistema.
  • En la sección Rendimiento, selecciona Configuración.
  • Elige Ajustar para obtener el mejor rendimiento para desactivar todos los efectos o personalízalos manualmente.

4. Activa el modo de alto rendimiento

El modo de "Alto rendimiento" en Windows mejora el rendimiento aumentando la frecuencia del procesador y optimizando el uso del hardware. Para activarlo:

  • Abre Configuración y ve a Sistema > Encendido y suspensión.
  • Haz clic en Configuración adicional de energía y selecciona Alto rendimiento.

5. Usa el "Modo de juego" de Windows

Windows 10 y 11 incluyen un Modo de juego que asigna más recursos del sistema a los juegos. Para activarlo:

  • Abre Configuración y ve a Juegos > Modo de juego.
  • Activa la opción Modo de juego.

6. Cierra aplicaciones innecesarias

Las aplicaciones en segundo plano pueden consumir recursos importantes y afectar el rendimiento. Antes de iniciar un juego, cierra todos los programas innecesarios, especialmente aquellos que consumen muchos recursos, como navegadores, antivirus o editores de video.

7. Instala un SSD para mejorar los tiempos de carga

Un disco de estado sólido (SSD) mejora notablemente los tiempos de carga de los juegos y reduce los tiempos de respuesta del sistema. Si tu equipo aún utiliza un disco duro tradicional, cambiar a un SSD puede ser una de las mejores inversiones para mejorar tu experiencia de juego.

8. Ajusta la configuración de energía de la GPU

En los paneles de control de NVIDIA y AMD, puedes ajustar la configuración de energía de tu tarjeta gráfica para mejorar el rendimiento. Selecciona el modo "Máximo rendimiento" para disfrutar de un juego más fluido:

  • Para NVIDIA, abre el Panel de control de NVIDIA, ve a Configuración 3D > Administrar configuración 3D y selecciona Modo de administración de energía > Preferir máximo rendimiento.
  • Para AMD, abre el Software Radeon y ve a Configuración de rendimiento, seleccionando Perfil de rendimiento.