Cómo Restablecer la Configuración de Microsoft Edge

En ocasiones, Microsoft Edge puede empezar a funcionar de manera incorrecta: aparecen errores, las páginas cargan lentamente o se aplican extensiones y configuraciones no deseadas. Para solucionar estos problemas, puedes restablecer el navegador a sus ajustes predeterminados. En esta guía, te mostraremos los pasos para restablecer la configuración de Microsoft Edge a su estado original.

Paso 1: Abrir la Configuración del Navegador

Primero, abre Microsoft Edge. Haz clic en los tres puntos (menú) en la esquina superior derecha de la ventana para abrir el menú. En la lista desplegable, selecciona “Configuración”.

Paso 2: Acceder a la sección de “Restablecer Configuración”

En el menú de Configuración, en el panel izquierdo, selecciona la sección “Restablecer Configuración”. En la mayoría de las versiones del navegador, esta opción se encuentra al final del menú. Si no la ves, intenta actualizar tu navegador a la última versión.

Paso 3: Restablecer la Configuración de Microsoft Edge

En la sección “Restablecer Configuración”, haz clic en la opción “Restaurar la configuración a los valores predeterminados”. Aparecerá un cuadro de diálogo de confirmación. Asegúrate de entender las implicaciones de esta acción: todos los ajustes, la página de inicio, las pestañas fijadas y las extensiones se restablecerán.

Haz clic en “Restablecer” para confirmar. El proceso de restablecimiento tomará unos segundos y, después de eso, la configuración de tu navegador volverá a sus valores predeterminados.

Qué Cambiará Después de Restablecer la Configuración

Después del restablecimiento, Microsoft Edge eliminará todas las extensiones activas, devolverá los motores de búsqueda predeterminados y restablecerá la configuración de las pestañas. Tus marcadores y contraseñas guardadas no se verán afectadas, ya que el restablecimiento no afecta estos datos.

Consejos para Usar Microsoft Edge Después de Restablecer

Para evitar problemas similares en el futuro, mantén un control sobre las extensiones que instalas y limpia regularmente la caché del navegador. Además, asegúrate de actualizar Microsoft Edge a la última versión para aprovechar las correcciones y mejoras actuales.