Cómo restaurar el modo de suspensión en el menú Inicio de Windows 10 y Windows 11
El modo de suspensión es una función útil de Windows que permite pausar rápidamente el equipo, ahorrar energía y mantener las aplicaciones abiertas en su estado actual. Sin embargo, en ocasiones la opción "Modo de suspensión" puede desaparecer del menú Inicio o de la configuración de energía. Aquí te explicamos cómo recuperar esta función en Windows 10 y Windows 11.
¿Por qué puede desaparecer el modo de suspensión?
Existen varias razones por las que la opción de modo de suspensión puede desaparecer:
- Los ajustes de energía pudieron modificarse, por ejemplo, después de una actualización del sistema o de los controladores.
- Configuración incorrecta en el BIOS o UEFI.
- El modo de suspensión pudo haberse desactivado a nivel del sistema.
Cómo recuperar el modo de suspensión en el menú Inicio
1. Verifica la configuración de energía
Primero, asegúrate de que la opción de modo de suspensión esté habilitada en la configuración de energía:
- Abre el Panel de control y ve a Opciones de energía.
- Haz clic en Cambiar la configuración del plan junto al plan de energía seleccionado.
- A continuación, selecciona Cambiar la configuración avanzada de energía.
- Busca la sección Suspend o Sueño y verifica que la opción Permitir modo de suspensión esté habilitada.
2. Usa el símbolo del sistema
Si el método anterior no funciona, intenta con el símbolo del sistema:
- Abre el Símbolo del sistema como administrador. Para ello, escribe "cmd" en el buscador, haz clic derecho y selecciona Ejecutar como administrador.
- Escribe el siguiente comando y presiona Enter:
powercfg /hibernate on
Este comando activa la hibernación y puede restaurar la opción de modo de suspensión en el menú Inicio.
3. Verifica la configuración del BIOS o UEFI
A veces, el modo de suspensión puede estar deshabilitado debido a la configuración del BIOS o UEFI. Para comprobarlo:
- Reinicia tu equipo y accede al BIOS/UEFI. Generalmente, puedes hacerlo presionando las teclas Del o F2 durante el inicio.
- Busca configuraciones relacionadas con Gestión de energía o Modo de suspensión. Asegúrate de que las opciones de suspensión e hibernación estén habilitadas.
- Guarda los cambios y reinicia el equipo.
4. Verifica los ajustes del registro
Otra opción es comprobar el registro de Windows. Ten cuidado, ya que los cambios incorrectos pueden afectar el rendimiento del sistema:
- Abre el Editor del registro escribiendo
regediten el buscador. - Dirígete a la ruta
HKEY_LOCAL_MACHINE\SYSTEM\CurrentControlSet\Control\Power. - Busca el parámetro
HibernateEnabled. Si su valor está en0, cámbialo a1. - Reinicia tu equipo para aplicar los cambios.