Monitor de estabilidad del sistema en Windows 10 y Windows 11: cómo usarlo y analizarlo
Windows cuenta con herramientas integradas para supervisar la estabilidad del sistema y solucionar problemas. Una de estas herramientas es el Monitor de estabilidad del sistema (o Reliability Monitor), que permite rastrear errores y advertencias que ocurren durante el uso. En esta guía, te explicamos cómo utilizar el Monitor de estabilidad en Windows 10 y Windows 11, y qué información puede ofrecerte.
¿Qué es el Monitor de estabilidad del sistema?
El Monitor de estabilidad es una función de Windows que permite analizar la estabilidad del sistema y detectar las causas de los fallos. Muestra datos de eventos del sistema, como errores de aplicaciones, fallos de hardware, actualizaciones fallidas y advertencias de seguridad. A partir de estos datos, el monitor genera una puntuación de estabilidad, permitiendo al usuario evaluar rápidamente qué tan estable está su sistema.
Cómo abrir el Monitor de estabilidad en Windows 10 y Windows 11
Iniciar el Monitor de estabilidad es muy sencillo, y el proceso es el mismo para ambas versiones de Windows:
- Presiona Win + S y escribe "Monitor de confiabilidad" o "Ver historial de confiabilidad".
- Selecciona Ver historial de confiabilidad de la lista.
- También puedes presionar Win + R, escribir
perfmon /rely pulsar Enter.
Interfaz y funciones principales del Monitor de estabilidad
La interfaz del Monitor de estabilidad muestra un gráfico con puntuaciones de estabilidad, donde cada punto representa un día y muestra el nivel de estabilidad del sistema en una escala del 1 al 10. Los eventos se clasifican en varias categorías:
- Errores críticos: indican fallos de aplicaciones o del sistema que requieren atención.
- Advertencias: destacan problemas potenciales, como controladores desactualizados o problemas de rendimiento.
- Mensajes informativos: muestran actualizaciones exitosas o instalaciones de aplicaciones.
Análisis de datos y solución de problemas
Para analizar la estabilidad de tu sistema, selecciona cualquier día en el gráfico. En la parte derecha de la ventana aparecerá una lista detallada de eventos ocurridos ese día. Presta atención a los siguientes puntos:
- Aplicaciones que fallaron: los fallos frecuentes de una aplicación específica pueden indicar la necesidad de actualizarla o reinstalarla.
- Errores de Windows: los errores del sistema pueden ser señal de problemas de hardware, como en el disco duro o la memoria.
- Advertencias de actualizaciones: verifica la información sobre actualizaciones de controladores y del sistema, ya que suelen corregir problemas detectados.
Consejos prácticos para mejorar la estabilidad del sistema
Para mejorar la estabilidad del sistema y minimizar errores, se recomienda seguir estas acciones:
- Actualizaciones regulares: mantén Windows, los controladores y el software siempre actualizados.
- Escaneos de virus: utiliza un software antivirus para buscar malware que pueda afectar la estabilidad.
- Limpieza del registro y del disco: elimina regularmente archivos temporales y corrige errores en el registro.
- Diagnóstico de hardware: verifica el disco duro, la memoria y otros componentes en busca de fallos utilizando herramientas integradas de Windows o software de terceros.