Por qué el procesador siempre funciona a baja frecuencia

Si has notado que tu procesador está funcionando constantemente a una frecuencia baja, puede deberse a diversos factores. Una frecuencia reducida puede afectar negativamente el rendimiento de tu computadora, ralentizando las tareas y disminuyendo la eficiencia general. A continuación, analizamos las posibles causas de este problema y las soluciones que puedes aplicar.

Principales causas de una frecuencia baja del procesador

1. Modo de ahorro de energía

Una de las razones más comunes es el uso del modo de ahorro de energía. Tanto en la configuración de Windows como en el BIOS existen modos que limitan el rendimiento del procesador para reducir el consumo energético, lo que resulta en una frecuencia más baja. Revisa tu perfil de energía actual y cámbialo a «Alto rendimiento» para verificar si mejora la situación.

2. Sobrecalentamiento del procesador

Si la temperatura del procesador supera el límite seguro, el sistema reduce automáticamente la frecuencia para evitar el sobrecalentamiento. Este es un mecanismo de protección para evitar daños en el hardware. Inspecciona el sistema de refrigeración, limpia los ventiladores de polvo y, si es necesario, reemplaza la pasta térmica.

3. Configuración del BIOS o UEFI

El BIOS o UEFI pueden tener configuraciones que limiten la frecuencia del procesador para garantizar la estabilidad del sistema o ahorrar energía. Accede al BIOS y verifica si hay restricciones configuradas. Si es necesario, restablece las configuraciones a los valores predeterminados.

4. Problemas con la fuente de alimentación

Una fuente de alimentación inadecuada también puede provocar una frecuencia baja en el procesador. Si la fuente de alimentación no proporciona el voltaje necesario, esto puede afectar el rendimiento del procesador. Asegúrate de que tu fuente de alimentación sea adecuada para las necesidades de tu computadora.

5. Limitaciones del software

Algunos programas y controladores pueden imponer límites a la frecuencia del procesador. Por ejemplo, ciertos antivirus o herramientas de monitoreo pueden reducir la frecuencia por razones de seguridad o estabilidad. Revisa la configuración de tus programas y desactiva las funciones que puedan estar limitando el rendimiento del procesador.

Cómo aumentar la frecuencia del procesador

Si identificaste la causa de la baja frecuencia, prueba estos pasos para mejorar el rendimiento del procesador:

  • Cambia al plan de energía «Alto rendimiento» en la configuración.
  • Revisa el sistema de refrigeración y reemplaza la pasta térmica si es necesario.
  • Restablece la configuración del BIOS o UEFI a los valores predeterminados.
  • Asegúrate de que la fuente de alimentación tenga la capacidad adecuada.
  • Desactiva funciones que limiten la frecuencia en los programas y controladores.